Historia
El Aluminio es el tercer elemento más abundante en nuestra corteza terrestre, representando un 8%. No se encuentra en estado libre, pero sus compuestos se han utilizado por la humanidad desde los tiempos más remotos (arenas ricas en silicatos hidratados de aluminio en alfarería, sales de aluminio en colorantes y medicinas).
En 1807 el químico inglés Sir Humphrey Davy estableció la existencia del aluminio. En 1825 el físico danés H.C. Oersted produjo los primeros nódulos de aluminio. En 1831 P. Berthier descubrió bauxita en el pueblo Les Baux (de ahí el nombre). En 1854 el francés Henri Saint-Claire Deville desarrolló un proceso que permitió producir aluminio en pequeñas cantidades y a un coste muy elevado. Finalmente, en 1866, el proceso de electrolisis empleado actualmente fue descubierto de forma casi simultánea por Charles Martin Hall en US y Paul Louis Toussaint Héroult en Francia. En 1888 Karl Bayer mejoró el proceso reduciendo los costes en un 80% y convirtió así el aluminio en un producto comercial.
Inicialmente el aluminio se consideró un metal precioso, junto con el oro y la plata, y desde la cubertería de Napoleón III, una gran variedad de artículos de lujo en aluminio apareció en el mercado. Pero sus diversas y únicas propiedades le convirtieron rápidamente en un metal moderno. La visión de futuro del genio de Jules Verne le hizo preconizar la entrada en la «era del aluminio» sucediendo a la del hierro (era el único metal que le permitía ir a la Luna). Y, a partir del periodo entre guerras mundiales, el aluminio inició su desarrollo imparable en todos los medios de transporte, en la construcción, en el embalaje de alimentos, en las aplicaciones domésticas. Costaría imaginar nuestra vida actual sin aluminio.
Propiedades del aluminio
Ligero, resistente y de larga duración
El aluminio es un metal muy ligero con un peso específico de 2,7 g/cm3, un tercio el peso del acero. Su resistencia puede adaptarse a la aplicación que se desee, modificando la composición de su aleación.
Muy resistente a la corrosión
El aluminio genera de forma natural una capa de óxido que lo hace muy resistente a la corrosión. Los diferentes tipos de tratamiento de superficie pueden mejorar aún más esta propiedad. Resulta especialmente útil para aquellos productos que requieren de protección y conservación.
Excelente conductor de la electricidad
El aluminio es un excelente conductor del calor y la electricidad y, en relación con su peso, es casi dos veces mejor conductor que el cobre.
Buenas propiedades de reflexión
El aluminio es un buen reflector, tanto de la luz como del calor. Esta característica, junto con su bajo peso, hace de él el material ideal para reflectores, por ejemplo, en la instalación de tubos fluorescentes, bombillas o mantas de rescate.
Ventajas del aluminio en la construcción
El Aluminio es uno de los materiales más abundantes de la corteza terrestre. Es un metal suave y ligero con el que, mezclado con pequeñas cantidades de otros metales, se obtiene una amplia gama de aleaciones con propiedades específicas para un sinfín de aplicaciones.
Así como la piel protege al cuerpo humano, el Aluminio protege a los edificios de los elementos, y proporcionando un alto nivel de confort en su interior.
El Aluminio posee excelentes propiedades que lo convierten en un material especialmente apropiado en construcción:
- Propiedades físicas como su ligereza, fortaleza, durabilidad, maleabilidad y resistencia a la corrosión, aportan a los elementos construidos con él grandes ventajas en la fabricación e infinidad de usos del producto terminado. Productos con una larga vida útil y de gran influencia en nuestras vidas.
- De esta combinación de características obtenemos productos con amplias soluciones constructivas, que posibilitan entre otros la construcción de amplios acristalamientos y grandes fachadas estructurales.
- Las posibilidades estéticas son infinitas, perfectas y permanentes en el tiempo: anodizados, tratamientos mecánicos, lacados color, lacados imitación madera,…a elegir entre un sinfín de opciones.
Con un ciclo de vida sostenible de principio a fin, se puede afirmar que el Aluminio es prácticamente un 100% reciclable, su tasa de recuperación en construcción es de un 95%, y su reciclado ahorra el 95% de la energía usada en su producción inicial.