Cuando el control de la climatización es automático, los sistemas trabajan para ofrecer la temperatura correcta a cualquier hora del día, y el usuario no debe ir ajustando los valores, ni preocuparse por la calidad del aire o la humedad. La Smart Home o Smart Building se ocupa de ello de forma eficiente.
Se determina la demanda exacta de calefacción o aire acondicionado en cada estancia, sabiendo cuando hay presencia o no. El Miniserver controla todo tipo de sistemas de climatización.
Un buen control de la calefacción y aire acondicionado puede llegar a ahorrar hasta un 50% de los costes energéticos en una casa. Loxone, por ejemplo, integra también las persianas como complemento para el clima.
Si no hay nadie en casa, la Smart Home pasa automáticamente al «Modo ahorro». Las temperaturas se regulan dentro de un rango definido sin calentamiento o enfriamiento activo.
Si la temperatura sale de los límites de protección definidos, el Miniserver de Loxone reacciona entrando en modo calefacción o refrigeración para evitar daños en el edificio.
Se pueden cambiar temperaturas también a distancia. O activar la calefacción de la casa en la montaña si vamos para allá y queremos que cuando lleguemos esté a la temperatura deseada.
Si el sistema no funciona correctamente, el Miniserver te informa de inmediato mediante diferentes canales. Una rápida respuesta puede evitar daños desagradables.
Las temperaturas pueden registrarse y visualizarse a través de gráficos para descubrir ahorros potenciales en el comportamiento. Se pueden exportar los datos para trabajarlos directamente.
Se puede guardar el calendario e incluir los días festivos y de vacaciones, de forma que la Smart Home o Smart Building se adapta también en función del día que sea.
El Miniserver sabe las horas de funcionamiento de los dispositivos e informa al usuario para saber cuándo es mejor hacer el mantenimiento, cambios de filtros, etc.